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¿De qué lado estás?
Por Érica Nievas

En nuestro cotidiano andar nos encontramos con una diversidad de miradas sobre varios temas que nos atraviesan como sociedad. Sin jerarquizar niveles de importancia está: la violencia de género, los femicidios y feminicidios, la criminalización de la protesta, los juicios de crímenes de lesa humanidad y la desaparición forzada de Santiago Maldonado.

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Ante cada una de estas problemáticas se suma una mayor, los extremos a los que hemos llegado por la diversidad de opiniones e intereses. Sin embargo, mientras unos gritan de un lado totalmente ajeno a la preocupación y otros gritan desesperados de preocupación, hay otro término medio que se tapa los oídos para no escuchar más a nadie.

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Cansados de estos extremos se llaman a silencio mientras el resto se disputa el premio de tener la razón a costa de represión censuradora o a costa de daños en los bienes públicos y privados.

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Lo cierto es que no hay mayor evidencia de la diversidad de opiniones que pasar un rato por las redes y ver que Pedro escribió: “seguro debe estar escondido con los indios K ese Santiago viéndose por la tele” o que María cuenta: “Estoy en mi casa por cenar con mi familia y no se ¿Dónde está Santiago Maldonado, Johana Chacón y Soledad Olivera?

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Mientras en la tele en el programa de Periodismo Para Todos dicen: “Estos indios lo que quieren es reclamar las tierras y apoderarse de lugares llenos de recursos con comunidades ficticias”, y en la mañana con mayores datos la abogada Myriam Bregman explica “No hay que cargar con toda la responsabilidad a los testigos, la primera responsable es Patricia Bulrich, quien no debería seguir al frente del Ministerio de Seguridad porque es una de las personas que está procesada en el caso de Desaparición Forzada de Santiago Maldonado y es antiético que siga al frente de la investigación en la ella misma está implicada”. (Canal 7 de Mendoza, Programa Buenos Días Argentina, Myriam Bregman.)

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Viendo este panorama cotidiano en vez de leer en el diario La Nación RAM: El grupo mapuche que, en las sombras, tiene en vilo a la Patagonia. Deberíamos leer lo que dice Althusser sobre AE (Aparatos de Estado) y AIE (Aparatos Ideológicos de Estado), que es Aparatos de Estado que comprende: el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, etc., que constituyen lo que llamaremos desde ahora el aparato represivo de Estado.

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Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión funciona mediante la violencia", por lo menos en situaciones límite (pues la represión administrativa, por ejemplo, puede revestir formas no físicas). Ninguna clase puede tener en sus manos el poder de Estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos de Estado.

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Por ende, los aparatos ideológicos de Estado pueden no sólo ser objeto sino también lugar de la lucha de clases, y a menudo de formas encarnizadas de lucha de clases. La clase (o la alianza de clases) en el poder no puede imponer su ley en los aparatos ideológicos de Estado tan fácilmente como en el aparato (represivo) de Estado, no sólo porque las antiguas clases dominantes pueden conservar en ellos posiciones fuertes durante mucho tiempo, sino además porque la resistencia de las clases explotadas puede encontrar el medio y la ocasión de expresarse en ellos, ya sea utilizando las contradicciones existentes, ya sea conquistando allí posiciones de combate mediante la lucha.

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Por ello es importante analizar el contexto, la historia de estos “grupos” ahora enfrentados con el Estado y sus motivos más en profundidad, para que la masividad de datos y opiniones nos deje ver el bosque en lugar de seguir mirando el árbol.

Fuente: Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, Althusser Louis. Freud y Lacan. Diario La Nación.

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